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Paco, Mariano y Lucas entran en una sucursal de un banco para retirar dinero. Momentos antes de que los policías entren a la oficina, una banda de ladrones se dispone a robar y toma como rehenes a los clientes del banco.
Don Lorenzo encarga a Paco y a sus hombres la custodia de un testigo clave en un juicio contra la mafia gallega. El operativo consiste en buscar un departamento y encerrarse con el testigo con el fin de mantener la operación en secreto.
En la comisaría se celebra una rueda de prensa para presentar un cargamento de droga que se ha incautado. Al acabar, Don Lorenzo pide a Paco y a sus hombres que transporten la cocaína a la incineradora.
Los hermanos Rebenque, son unos criminales a los que Paco detuvo hace años y se han escapado de la cárcel. Un policía que resultó herido, le dice a Paco que lo dejaron vivo para avisarle que él, es su próximo objetivo.
Miranda y sus hombres descubren, por casualidad, un cuadro robado que resulta ser un auténtico Miró desparecido de una fundación hace un mes.
