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Angélica le regala ropa y algunas joyas a Marimar para después acusarla de ladrona.
Angélica obliga a Marimar a levantar una pulsera del lodo con los dientes.
Los abuelos de Marimar mueren en un incendio mientras ella está en la cárcel, Angélica la visita y le da la noticia.
El padrecito Porres acompaña a Marimar a la ciudad de México para que busque trabajo de sirvienta y pueda mantener al hijo que espera.
Marimar consigue trabajo como sirvienta en la casa de su padre.